octubre 31, 2024
Historias

“Alta costura” en Cuba con sello Shein: ¿Lo barato sale caro?

Que en Cuba se vende Shein como si fuese Chanel, Louis Vuitton, Gucci, Christian Dior, Versace, Fendi y Prada, no es un secreto para nadie. Precios de infarto para productos de una marca que se ha visto envuelta en muchas polémicas, incluida la preocupación sobre la calidad de los productos vendidos, telas de baja calidad, tallas inconsistentes y acabados deficientes. Esto ha propiciado dudas en el mercado sobre la durabilidad y el valor real de los artículos comprados.

¿Qué es Shein? Te ponemos en contexto.

La “fast fashion” (moda rápida) –grandes volúmenes de ropa producidos por la industria de la moda, en función de las tendencias y una necesidad inventada de innovación –es un negocio que genera enormes derroches, y exacerba el impacto ambiental de la industria, según un informe publicado por el Banco Mundial de 2019. La cantidad de prendas producidas se había duplicado frente a los 50 000 millones fabricados en el año 2000.

Uno de los aspectos más atractivos de estas empresas es lo accesible que se adquieren las prendas, pero sobre todo, los precios excesivamente bajos en comparación a las tiendas de ropa tradicionales. Shein se incluye en la lista.

Esta empresa de comercio electrónico con sede en China se ha vuelto muy popular a nivel mundial, especialmente entre los consumidores jóvenes y aquellos interesados en la moda asequible. La empresa apunta fundamentalmente a clientes en Estados Unidos, Europa y Australia, con sus tops cortos, bikinis y vestidos, que cuestan unos 10,70 dólares como promedio.

Los fundadores de Sheinside (el nombre original) se unieron en 2008, liderados por el empresario Chris Xu, experto en marketing digital y venta de vestidos de novia en línea. La forma breve de su nombre actual, Shein, se adoptó unos cinco años más tarde.

En la actualidad, luego del impulso que tuvieron en la pandemia, es uno de los grandes jugadores en el campo de la moda rápida y coloca sus productos en 220 países. Si bien la empresa no revela cifras sobre sus finanzas, la consultora CB Insights estima que las ventas superaron los 10 000 millones de dólares en 2020. En 2021 se le adjudicó una facturación de 16 000 millones, y durante 2022 obtuvo ingresos por valor de 27 700 millones.

¿Cuál es el secreto? Estudian el mercado y diseñan y producen grandes cantidades de prendas en pocas semanas. Se enfocan en consumidores que siguen las tendencias y quieren ahorrar dinero. Para ello agrega unos 6 000 productos nuevos cada día a su catálogo.

Por otro lado, han apostado por las redes sociales y actualmente tienen más de 250 millones de seguidores. Dirigir bien sus anuncios hacia los públicos clave y apoyarse en influencers en Instagram y TikTok le ha ayudado a mantenerse relevante entre los compradores más jóvenes.

Shein en Cuba

Foto: GQ España

Laura es una de las “vendedoras” de Shein en Cuba. Tal cual embajadora de la marca, promociona los productos en sus historias de WhatsApp, tiene creados varias páginas en Facebook y en sus reels de Instagram convoca a sorteos y concursos cuyo premio es una pieza de ropa. Ella no es la única que ha visto en Shein un mercado apetecible y sustentable.

Dice ser primera mano y por eso sus precios están por debajo de la media en Cuba. Si le preguntas, se autodenomina como una gestora de compras ¿Cómo funciona si desde Cuba no se puede comprar directamente en Shein? Laura explica en pocos pasos el procedimiento.

El comprador entra en la tienda online de Shein y le muestra que producto quiere, talla y color, y, mediante un familiar que tiene en Estados Unidos se procede a la compra, porque es imprescindible tener una tarjeta Visa o Mastercard.

“Al cliente en Cuba le cobro lo mismo en USD, MLC, euros o moneda nacional al cambio que este en ese momento. La entrega se demora de 20 a 30 días”, explica Laura a Cuba Joven. Eso sí, los “precios atractivos de Shein” se multiplican por la mensajería en la propia Habana y los gastos en el envío al país, el peso en kilos de los productos comprados y el impuesto por la gestión.

El monto final de una pieza se duplica y por eso pagas por algo Shein como si fuese Versace. Lo decíamos al inicio del trabajo. No obstante, comparado con otras prendas y teniendo en cuenta la carencia de ofertas atractivas para los jóvenes en el mercado estatal, el costo que terminas pagando pudiera parecer una suerte. Te vistes o te vistes…No hay opción intermedia.

Conciencia social: ¿Comprar o no comprar?

El “fast fashion” consume aproximadamente 93 billones de litros de agua al año, la cantidad suficiente para abastecer a cinco millones de personas y tan solo la producción de ropa representa el 10% de las emisiones de CO2 a nivel global, el equivalente a lo que libera la Unión Europea por sí sola, refiere un estudio de la noción de Responsabilidad Social. Corporativa (RSC) del portal EcoDebate.

Se estima que el 73% de la ropa producida anualmente termina incinerada o en basureros, lo que contribuye a la contaminación terrestre y atmosférica. Sin contar que, lavar la ropa desemboca en un aproximado de 500 mil toneladas de microplásticos al año en los océanos.

Por otro lado, la moda rápida alienta el consumismo, y las personas compran más de lo indispensable. Shein necesariamente no te vende una prenda con la promesa de que podrás usarla por años. Te invita a comprar más ropa, aunque sea de peor calidad, pero por menos dinero. Un ciclo que te envuelve y repites una y otra vez, como una adición. Te convierte en consumidor sin responsabilidad. Pero, factores externos te dejan con las manos atadas.

Generalmente buscamos prendas que sean accesibles a nuestros ingresos, combinados con las últimas tendencias de la moda y Shein pone en bandeja una copia barata de ese conjunto que uso recientemente tu artista favorito. Aunque resulta atractivo desde una óptica parcial (más allá de la inflación en el precio final) hay que saber que no existe ningún mercado si no existen consumidores. ¿De quién es responsabilidad? Aunque no seamos conscientes y pase por alto, sí es nuestra.

En video, principales polémicas que ha tenido Shein

Autores

4 Comentarios

  • Qlberto enero 20, 2024

    Al menos existe un mercado con el cual el cubano se viste y si le puede generar ingresos a su gestor mucho mejor
    Me parece un artículo destinado atacar una vez más a el emprendedor privado y a intentar demoniza e ilegalizar está gestión
    Estrategia mala y burda

  • Anti enero 20, 2024

    No veo a ningun estado vendiendo ropa, eso no es trabajo de un estado.

  • Sahira enero 21, 2024

    Las grandes marcas contribuyen desde hace mucho al deterioro del medio ambiente, explotan mano de obra barata de países del sur y venden a precios inaccesibles con una abrumadora publicidad que estimula el consumismo, el ansia de tener y aparentar como único pasaporte al triunfo.
    Por qué contra Shein?
    Qué opciones podemos proponer ante su «invasión»?

  • Análogo enero 21, 2024

    Hahahaha en serio ? Que se supone que es mejor ? Andar todos vestidos iguales y detener las producciones mundiales ? Cómo se ve que no tienen una industria que valga la pena a manos del estado y por eso todas las producciones industriales les parecen atentados a la vida.

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