septiembre 20, 2024
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Vencer al rey para ser rey

Por: Joel Mayor Lorán

Artemisa tiene un nuevo Maestro Fidey aspirante a Maestro Internacional: José Alejandro Hernández, un convencido de que el Rey es la pieza más débil (como decía el gran ajedrecista Paul Morphy), pero hay que vencer a toda su armada para llegar hasta el soberano y hacerlo inclinarse.

Quizás por eso, el trebejista guanajayense identifica su perfil en Whatsapp con la frase “Por el sendero áspero, a las estrellas”.

Ganó el título de Maestro Fide y la primera norma de Maestro Internacional, en la categoría sub 18, durante el XIV Festival de Ajedrez Juvenil Centroamericano y del Caribe disputado en Trinidad y Tobago. Mas, el jugador guanajayense no se conforma.

“Conquistar esa norma es apenas el primer escalón hasta la meta más alta: ser Gran Maestro. Continuaré entrenando y perfeccionando mi juego para alcanzarla. El siguiente paso será llegar a Maestro Internacional. Pienso avanzar poco a poco, cada vez más.

“Quiero estudiar una carrera universitaria, por supuesto. Sin embargo, me apasiona el ajedrez y sé que mi camino es a través del juego ciencia”.

—Ha de haber sido duro jugar para un performance rating de 2139, con siete victorias en nueve rondas, y que se escapara el primer lugar en el Centroamericano.

En ajedrez sucede así, como en cualquier otro deporte. Esa pequeña espinilla de no lograr el primer puesto por tan poco, molesta, claro está. No obstante, no me arrepiento de cómo jugué ni me desilusiona el resultado. Además, estoy contento por mi compañero de equipo, quien quedó primero, y conmigo mismo también.

“Esta pasión nació desde pequeño. Mis padres me habían enseñado a mover las piezas, y jugábamos partidas en las que siempre perdía. Seguramente, fue una de las razones por las cuales decidí aprender, además de mi afición por cuanto implique lógica y análisis, como la matemática, resolver problemas de lógica y ese tipo de entretenimientos”.

—Con una tremenda hornada de trebejistas y hasta dos campeonas nacionales juveniles, ¿puede decirse que Guanajay se ha convertido en una plaza importante del juego ciencia?

Quizás quede mucho camino por recorrer todavía, muchas partidas por jugar y mucho que entrenar, pero ya la fuerza de Guanajay se hace notable.

José Alejandro sabe muy bien la importancia de la dedicación para lograr sus sueños.

“Trato de entregarle al estudio del ajedrez, como mínimo, cuatro horas al día, pues también debo estar pendiente de mis deberes escolares. Los fines de semana, que es cuando tengo más tiempo, le dedico entre siete y nueve horas.

“Además, procuro realizar ejercicios físicos cada día, de 30 a 60 minutos y, en ocasiones, voy a un terreno de fútbol cercano a correr y despejar un poco”.

Este jovencito pelea a brazo partido por alcanzar sus metas. No pierde el tiempo en tonterías. Sin embargo, no renuncia tampoco a esos placeres que la inteligencia de un ajedrecista le permite descubrir.

“Me gusta leer historias de ficción y fantasía, romances y realismo mágico o ligas de estos (Espectro, de Serguei Lukianenko; Boulevard, de Flor M. Salvador y 1984, de George Orwell). Escucho todo tipo de música en cualquier idioma, sobre todo pop, a Ricardo Arjona o Melendi.

“Hago dibujos a lápiz, sobre personajes de series anime, personas y bocetos que se me ocurren o veo. Escribo historias cortas, poemas y hasta alguna historia larga, como novelas, que nunca termino”.

Y durante las partidas, ¿has confrontado apuros de tiempo?

Muchas veces. El análisis de la posición se ve envuelto por una inyección de adrenalina que hace difícil concentrarse totalmente.

“Igual los nervios pueden perjudicar el desempeño en el juego, incluso hasta cometer un error garrafal. Lo importante es respirar y mantener la concentración, de inicio a fin, no importa la situación”.

—¿Qué opinas sobre la motivación y la fortaleza mental?

La motivación es algo complicado. No todos tenemos un mismo motor impulsor. El mío es el objetivo de entender el ajedrez, de ser Gran Maestro. Pero ver partidas de grandes maestros y entrenar constantemente puede aumentarla, creo yo. Y la fortaleza mental es un factor con el que cada cual debe trabajar según sus aptitudes”.

—¿Te aturdes cuando realizas una mala partida?

Nada más firmar la planilla, analizo en mi cabeza las posiciones críticas. Después, me gusta ver la partida con ayuda de un software, para revisar los errores que cometí y aprender de ellos.

—¿Cuál es tu apertura favorita?

La Ruy López o Española. Es una apertura bastante tranquila en ocasiones; se pueden realizar maniobras estratégicas con calma, aunque de cuando en cuando surgen muchos temas tácticos.

—¿Qué competencia recuerdas con más agrado?

La Olimpiada en Azerbaiyán, cuando jugué como tercer tablero. Quedé en el lugar 12, entre los de mi tablero, si mal no recuerdo. No estaba en mi mejor momento, pero tuve esa maravillosa experiencia, enfrenté jugadores muy fuertes y eso me ayudó a mejorar en mi juego.

—¿Cuál ha sido tu mejor partida?

Irónicamente, una que perdí. En 2022, para la inauguración del Capablanca in Memoriam, se realizó una simultánea con ilustres trebejistas. Yo jugué contra el Gran Maestro estadounidense Hans Niemman. ¡Tuve oportunidades de hacer tablas! Claramente, el nivel de tecnicismo se vio reflejado, y él no desaprovechó mi error. Esa partida me abrió los ojos y me hizo entender que sí se puede.

Al joven de Guanajay lo distingue el empeño. Va a por todas en pos de esa aspiración que le lleva a desplegar estrategias certeras, a seguir la huella de Capablanca, a convertirse en Gran Maestro. Solo podrá ser rey si, una y otra vez, vence al rey.

(Tomado de El Artemiseño)

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