El último día de noviembre el mundo celebra el Día del Influencer, una efeméride atizada por el creciente uso de las redes sociales digitales, y por la necesidad de reconocer a aquellas personas que, mediante el ingenio y la creatividad, laboran en la promoción de marcas y con ello influyen en las decisiones de más de un comprador.
Un influencer es alguien que inspira, que genera confianza a través de contenidos especializados sobre diversas materias, aunque la realidad indique que hoy prevalecen los que apuestan por el marketing digital, esencialmente en áreas como la moda, los estilos de vida, la tecnología o la cosmética.
De acuerdo con algunas fuentes, el 87 % de los consumidores se han decidido por algún producto luego de ver contenido de algún influencer. Asimismo, se estima que los microinfluencers alcanzan siete veces más engagement (nivel de compromiso o lealtad hacia una marca) que otros con grandes cantidades de seguidores.
También se asegura que el 17 % de las empresas hoy invierten más de la cantidad de su presupuesto de marketing en el pago a influencers y que el 70 % de los adolescentes prefieren identificarse más con estas personas que con los tradicionales famosos.
Está claro que no toda aquella persona dedicada a esta actividad ―cantantes, youtubers, actores, intelectuales, deportistas, activistas, entre otros― logra conectar realmente con sus seguidores y transmitir un mensaje de confianza, pero la mayoría sí lo hace; de ahí que FLUVIP, un grupo líder en el sector del marketing hecho por influencers en América Latina y Estados Unidos, solicitara la creación de la efeméride.
Ser naturales, actuar con simplicidad, mantener la constancia a la hora de autopresentarse mediante directas en Instagram ―fundamentalmente―, siempre resultan buenas maneras para conectar y mostrar cercanía con las personas.
(Con información de agencias)
