Por: Boris Luis Alonso Pérez
Loop Hero es uno de esos juegos independientes que perfectamente podrías jugar en una calculadora por los pocos requisitos que exige, pero que aun así no tiene nada de envidiarle a juegos de mayor envergadura.
La premisa es sencilla, una criatura sobrenatural todopoderosa ha lanzado al mundo hacia un bucle infinito para que finalmente caiga presa del caos y los pocos supervivientes apenas recuerdan quiénes son.
Ante este complejo panorama el héroe que encarnaremos deberá recorrer el bucle, mientras enfrenta a feroces criaturas y demonios, con la esperanza de poder recordar algo antes que todo vuelva a reiniciarse otra vez.
El argumento gana sentido con una jugabilidad que a la primera impresión parece repetitiva, y de hecho lo es, pero cuya variabilidad de posibilidades evita que caiga en el tedio.
La mecánica de combate es automática, el jugador se limita a colocar las piezas en el terreno, dígase aldeas, recursos, castillos y biomas, además de equipar al héroe con el equipo que nos encontremos en nuestra aventura. Dominar este proceso de administración se vuelve crucial para poder avanzar, en la medida en que el bucle aumenta la dificultad. Una vez se entiende el funcionamiento, la jugabilidad se vuelve adictiva.
Cada nueva carta de terreno que desbloqueemos ampliará nuestras posibilidades y exigirá que seamos más cuidadosos y objetivos con el equipo que escojamos.
Adentrarme más en el argumento sería hacer spoilers imperdonables, lo único que me puedo permitir adelantarles es que en el estudio ruso Four Quarters supieron dosificar las sorpresas para que la historia siempre nos mantenga enganchados y nos estimule a buscar el próximo secreto.
Loop Hero se puede definir como un juego que va de recordar, cuya enseñanza radica precisamente en el valor de volver a descubrir un mundo que hemos olvidado para poco a poco ir construyendo nuestra propia aventura.
(Tomado de Girón)