marzo 9, 2025
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Estudio reveló que humanos estuvieron al borde de la extinción hace casi un millón de años

Hace casi un millón de años, los primeros ancestros humanos enfrentaron una crisis que pudo haber acabado con nuestra especie. En ese entonces, el planeta era un lugar inhóspito: los cambios climáticos extremos, como glaciaciones y sequías prolongadas, asolaban los ecosistemas. Sin embargo, un pequeño grupo de humanos logró sobrevivir y, con el tiempo, se convirtió en la base genética de toda la humanidad moderna.

Un reciente estudio, publicado en la revista Science, revela que entre hace 930.000 y 813.000 años, la población de nuestros ancestros se redujo a aproximadamente 1.280 individuos reproductivos. Esta reducción drástica, conocida como un “cuello de botella genético”, duró unos 117.000 años y puso a los humanos al borde de la extinción. La investigación, liderada por un equipo internacional de científicos de China, Italia y Estados Unidos, marca un avance significativo en nuestra comprensión de la historia evolutiva de los humanos.

“Este hallazgo es clave para entender por qué hay una brecha en los registros fósiles africanos y euroasiáticos de ese periodo. Es probable que la severa reducción poblacional explique esta ausencia de evidencia,” señala Giorgio Manzi, antropólogo de la Universidad de Roma Sapienza y uno de los autores del estudio.

El cuello de botella genético se produjo durante el Pleistoceno, una era marcada por fluctuaciones climáticas extremas. Según los investigadores, estos cambios afectaron gravemente los recursos naturales, como las fuentes de alimentos, y crearon un entorno hostil para la supervivencia humana.

Entre las principales causas de esta crisis destacan glaciaciones intensas y sequías severas, que transformaron los ecosistemas en los que vivían nuestros ancestros. Estas condiciones no solo redujeron las posibilidades de supervivencia, sino que también limitaron las oportunidades de expansión de la población.

El impacto de este evento fue profundo. Durante esta etapa, se perdió aproximadamente el 65.85% de la diversidad genética de nuestros ancestros, lo que demuestra cuán crítica fue la situación. Sin embargo, los supervivientes lograron adaptarse a las difíciles condiciones, lo que marcó un punto de inflexión en la evolución humana.

Este descubrimiento no solo llena un vacío en los registros fósiles, sino que también arroja luz sobre la increíble capacidad de los humanos para adaptarse y sobrevivir. Lo que ocurrió hace 930 000 años sigue teniendo implicaciones hoy en día, pues nos recuerda la fragilidad y fortaleza inherentes a nuestra especie.

(Con información de Infobae)

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