julio 30, 2025
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El misterio de dormir tapado aunque haga calor

Muchas personas sienten la necesidad de dormir tapados, ya sea con una sábana o una manta, independientemente de las altas temperaturas que se dan por las noches. Puede parecer algo contradictorio, pero la realidad es que es una práctica más común de lo que parece, y algunos expertos afirman que puede ser por diversos motivos.

La mayoría lo hacen para sentirse protegidos, ya que lo conciben como un refugio emocional que ayuda a conciliar el sueño. Según la psicología, no solo este es el principal motivo sino que también puede estar relacionado con:

  • Búsqueda de seguridad: muchas personas asocian el acto de taparse con sentirse a salvo, algo que arrastran desde la infancia.
  • Ansiedad o necesidad de contención: en quienes experimentan ansiedad, el peso y el contacto de las mantas pueden tener un efecto calmante, ya que muchos estudios sostienen que dormir con colchas pesadas contribuye a dormir más y mejor. Por eso, mucha de estas personas sostienen que duermen mejor en invierno.
  • Costumbre: el acto de arroparnos lo sentimos como el momento de dormir, mientras que estar desarropados puede ser interpretado por el cerebro como un momento para estar despiertos, independientemente de las noches calurosas.

¿Debería preocuparnos?

No es necesario preocuparse, mientras no haya problemas de salud asociados al calor o a la calidad del sueño, porque dormir tapado en verano no es negativo.

Sin embargo, si va acompañado de insomnio persistente, ansiedad nocturna o sudoración excesiva, conviene revisar el entorno y consultar con un especialista.

¿Cuesta más dormir con frío o con calor?

Lo más habitual es que te cueste dormir más cuando tienes frío, ya que a la hora de acostarse es una sensación incómoda que cuesta que acabes durmiendo hasta que no hayas entrado en calor un poquito.

Sin embargo, tal vez te cueste dormir al principio si tienes calor, pero conseguirás cerrar los ojos profundamente, aunque luego amanezcas chorreando de sudor, pero conciliarás el sueño mejor que si pasaras frío.

Por lo tanto, quienes duermen tapados incluso con 30 grados no lo hacen por mero capricho, sino porque su mente encuentra en ese gesto una forma de descanso emocional.

(Con información de agencias)

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