Al tratar de conciliar el sueño suavemente, no todo el mundo optaría por escuchar un clásico Bryan Adams. Pero según un estudio, casi un tercio de las canciones que las personas usan para dormir por la noche son sorprendentemente llenas de energía.
El estudio analizó más de 225 mil canciones de listas de reproducción relacionadas con el sueño, y encontró que el 31 por ciento de las canciones son inesperadamente enérgicas y de tempo más rápido, como The Scientist de Coldplay y Perfect de Ed Sheeran.
Y aunque las canciones suaves y lentas predominan, la mayoría de las veces instrumentales o acústicas, como la Canción de cuna de Brahms o el Aire en una cuerda sol de Bach, son muchas las personas aún prefieren algo más animado.
Los investigadores no tienen forma de saber si las canciones más rápidas y rockeras que las personas usan para quedarse dormidas los mantenían despiertos o si en realidad los ayudaban a dormir.
Pero sospechan que incluso el hard rock o los éxitos de fiesta, si la gente los conoce bien, pueden ser relajantemente familiares y poner a la gente de buen humor, distrayéndolos del estrés del día, para que estén listos para dormir.
Las canciones populares para dormir identificadas en el estudio incluyen (Everything I Do), I Do It For You de Bryan Adams y (You Make Me Feel Like) A Natural Woman de Aretha Franklin.
La doctora Kira Vibe Jespersen, autora principal del estudio del Centro para la Música en el Cerebro de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, dijo: “Personalmente, no escucharía a Bryan Adams para tratar de conciliar el sueño, pero la música más rápida y enérgica puede funcionar para algunas personas.
“Desde el punto de vista del cerebro, si escuchas una canción de pop o rock rápido que conoces muy bien, es predecible, por lo que puede ayudar a relajarte.
“Actualmente estamos trabajando para probar la hipótesis de que la familiaridad es un factor importante para la música para dormir”.
El estudio, publicado en la revista PLOS One, analizó pistas de casi mil listas de reproducción con nombres o descripciones relacionadas con el sueño, del servicio global de streaming Spotify.
Los investigadores analizaron sus características musicales en comparación con una selección de canciones que las personas escuchaban a lo largo del día.
La música para dormir se dividió en seis categorías, siendo la categoría más popular, que contenía casi la mitad de las pistas, la que recibió el nombre de “pistas ambientales”.
En su mayoría se trataba de canciones meditativas, sonidos de la naturaleza o pistas instrumentales.
Sin embargo, tres categorías musicales, que contenían casi 70 mil del total de 225 626 pistas, eran sustancialmente diferentes de la media.
El primer grupo solía contener rap y R&B, y los otros dos estaban llenos de canciones populares modernas como Falling de Harry Styles, Perfect de Ed Sheeran, Fix You y The Scientist de Coldplay, y Lovely, de los compositores estadounidenses Billie Eilish y Khalid.
El estudio no publicó un análisis sobre en qué categorías cayeron las canciones de Bryan Adams y Aretha Franklin, pero es probable que estén dentro de los grupos musicales inesperados.
Las dos canciones se encontraban entre las opciones más populares en las listas de reproducción para dormir de Spotify con más de 100 oyentes, que fueron elegidas por personas de todo el mundo.
Los estudios sugieren que casi la mitad de las personas usan la música para ayudarlos a conciliar el sueño, para relajarlos o distraerlos de pensamientos estresantes.
El Dr. Jespersen dijo: “Me sorprendió la cantidad de variación en la música que la gente elige escuchar para dormir. “Pero también teníamos clásicos como Twinkle Twinkle Little Star”.
Canciones para dormir
Un artículo en Unocero indica que, según la Fundación del Real Automóvil Club del Reino Unido para el Automovilismo (RAC Foundation), recomienda estas canciones para conciliar el sueño:
Weightless de Marconi Union
Clair de Lune de Claude Debussy
Canzonetta Sul’aria de Wolfgang Amadeus Mozart
Nocturne in E Flat Major Op. 9 No. 2 de Frédéric Chopin
The Boxer de Simon & Garfunkel
La música ha sido empleada en rituales de sanación o relajación, pero en tiempos recientes, se ha convertido en objeto de estudio serio como un auxiliar para conciliar el sueño. En un estudio realizado en Taiwán, los participantes que escucharon música durante 45 minutos antes de acostarse cada noche durante tres semanas se durmieron más rápidamente, disfrutaron de un sueño más profundo y se sintieron mejor a la mañana siguiente, según hallaron los investigadores.
Estos resultados son coherentes con varios otros estudios y una observación intrigante: todas las canciones escuchadas para relajarse para dormir tenían un ritmo entre 60 y 80 pulsaciones por minuto, aproximadamente equivalente a la frecuencia cardíaca cuando nos adormecemos.
Es correcto: puedes efectivamente persuadir a tu cuerpo de relajarse al sincronizar tu ritmo cardíaco con música tranquila. De este modo, escuchar música se convierte en una forma de meditación; al prestar atención consciente a tu entorno sonoro, tu ritmo cardíaco desciende, la presión arterial se reduce, la ansiedad se disipa y la vida se convierte en una canción apacible.
Armados con estos descubrimientos sobre el vínculo ineludible entre el ritmo musical y el ritmo cardíaco, los terapeutas del sueño han empezado incluso a colaborar con músicos para crear lo que podría conocerse en la historia como la música más relajante jamás creada.
Hace algunos años, el trío inglés conocido como Marconi Union trabajó con la Academia Británica de Terapia del Sonido para crear una pista instrumental de ocho minutos llamada «Weightless», diseñada para sumir al oyente en la relajación mediante sonidos y ritmos probados para reducir la frecuencia cardíaca (comenzando en 60 pulsaciones por minuto y disminuyendo sigilosamente a 50 pulsaciones por minuto al final).
Y funcionó, de hecho. En un estudio reciente en el Reino Unido, los participantes que se enfrentaron a la resolución de rompecabezas difíciles mientras escuchaban varios tipos de música mostraron una impresionante reducción del 65 por ciento en la ansiedad (y, por consiguiente, una mejora en el rendimiento) mientras escuchaban Weightless.
Y tú, ¿escuchas música para dormir? ¿Cuál es tu lista de reproducción favorita antes de que te atrape Morfeo?
(Tomado de Canal USB)