Los seres humanos somos sociales por naturaleza. Necesitamos la compañía de los demás para prosperar en la vida, y nuestras relaciones impactan directamente en nuestra salud mental y felicidad. Estar conectado socialmente con otros puede aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión, aumentar la autoestima, brindar consuelo y alegría, prevenir la soledad e incluso agregar años a su vida. Por el contrario, la falta de vínculos sociales fuertes puede representar un grave riesgo para la salud mental y emocional.
Actualmente, muchas personas usan plataformas de redes sociales como Facebook, X (antes Twitter), Snapchat, YouTube, TikTok e Instagram para conectar y encontrarse. Aunque cada una tiene sus ventajas, es fundamental recordar que nunca pueden sustituir la conexión humana en el mundo real. El contacto en persona con otros activa hormonas que disminuyen el estrés y nos hacen sentir más felices, saludables y optimistas. Paradójicamente, para una tecnología diseñada para acercar a las personas, pasar demasiado tiempo en ellas puede aumentar el aislamiento y agravar los problemas como la ansiedad y la depresión.
¿Eres adicto a las redes sociales?
Las redes están muy presentes en nuestra vida diaria, pero su uso excesivo puede causar adicción, ansiedad, depresión, aislamiento y FOMO (miedo a perderse algo). Si pasas mucho tiempo en ellas y notas tristeza, insatisfacción, frustración o soledad, puede ser hora de revisar tus hábitos y buscar un equilibrio más sano.
¿Por qué las redes sociales pueden afectar tu salud mental?
El contacto humano real es fundamental para un equilibrio emocional. Las redes sociales, aunque útiles para mantener el contacto, no igualan los beneficios del contacto físico, que es clave para activar hormonas que nos hacen sentir felices, saludables y positivos. De hecho, el uso abusivo de estas plataformas puede incrementar la sensación de soledad y empeorar problemas como la ansiedad y la depresión.
Ventajas de las redes sociales
Aunque no reemplazan la interacción presencial, las redes permiten:
- Comunicarse y mantenerse en contacto con familiares y amigos de todo el mundo.
- Conocer nuevas personas y comunidades con intereses o ambiciones similares.
- Apoyar y promover causas valiosas; sensibilizar sobre temas importantes.
- Recibir y brindar apoyo emocional en momentos difíciles.
- Encontrar un espacio para su creatividad y autoexpresión.
- Descubrir fuentes de información y aprendizaje valiosas, siempre con criterio.
- Facilitar conexiones sociales y profesionales, especialmente para quienes tienen ansiedad social o viven en zonas remotas.
Desventajas y riesgos
Dado que es una tecnología relativamente nueva, hay poca investigación para establecer las consecuencias a largo plazo de su uso.
Sin embargo, varios estudios han encontrado una fuerte relación entre el uso excesivo de las redes sociales y un mayor riesgo de depresión, ansiedad, soledad, autolesión e incluso pensamientos suicidas. Entre las experiencias negativas que pueden fomentar destacan:
- Comparación con vidas idealizadas: Incluso si sabe que las imágenes que está viendo en las redes sociales están manipuladas, aún pueden hacer que se sienta inseguro acerca de cómo se ve o de lo que sucede en su propia vida. Del mismo modo, todos somos conscientes de que otras personas tienden a compartir solo lo más destacado de sus vidas, y rara vez los puntos bajos que todos experimentan. Pero eso no disminuye esos sentimientos de envidia e insatisfacción cuando mira las fotografías retocadas de un amigo en sus vacaciones en la playa tropical o lee sobre su nuevo y emocionante ascenso en el trabajo.
- Miedo a perderse de algo (FOMO) y adicción a las redes sociales: El miedo a perderse algo impulsa revisiones constantes y compulsivas, además de responder compulsivamente a todas y cada una de las alertas. Esta situación puede afectar su autoestima, desencadenar ansiedad y promover un uso desmedido de las redes, similar a una adicción. Esto puede incluso llevar a actuar de forma riesgosa o sacrificar el sueño y las relaciones en el mundo real.
- Aislamiento: Un estudio de la Universidad de Pensilvania descubrió que el uso elevado de Facebook, Snapchat e Instagram aumenta los sentimientos de soledad, por el contrario, reducir su uso puede hacer que se sienta menos solo y aislado, y mejorar su bienestar general.
- Depresión y ansiedad: El contacto humano directo es esencial para la salud mental. Nada reduce el estrés y mejora su estado de ánimo más rápido o con mayor eficacia que el contacto humano con alguien que se preocupa por usted. Priorizar la interacción en las redes sociales sobre las relaciones en persona, incrementa el riesgo de desarrollar o exacerbar trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión.
- Acoso cibernético: Alrededor del 10 por ciento de los adolescentes afirman haber sido acosados en las redes sociales y muchos otros usuarios son objeto de comentarios ofensivos. Las plataformas de redes sociales como Twitter pueden ser puntos de acceso para difundir rumores hirientes, mentiras y abusos que pueden dejar cicatrices emocionales duraderas.
- Ensimismamiento: La constante autoexposición — compartir innumerables selfies y pensamientos más íntimos en las redes sociales — puede fomentar un egocentrismo poco saludable y alejarte de las relaciones reales.
¿Cómo identificar si las redes sociales afectan tu salud mental?
No existe un tiempo «ideal» para usar redes sociales, sino que importa cómo afectan tu estado emocional y tu vida. Presta atención si:
- Pasas más tiempo online que con amigos del mundo real: El uso de las redes sociales se ha convertido en un sustituto de gran parte de su interacción social fuera de línea. Incluso si sale con amigos, todavía siente la necesidad de revisar constantemente las redes sociales, a menudo impulsado por la sensación de que otros pueden divertirse más que usted.
- Te sientes ansioso, triste o insatisfecho tras usarlas.
- Descuidas relaciones o responsabilidades por estar en redes.
- Tu motivación para usarlas es el aburrimiento, la soledad o provocar celos en otros.
- Te comparas negativamente, sufres de baja autoestima o tienes problemas con tu imagen corporal.
- Has experimentado acoso cibernético o te preocupa el control sobre tu imagen pública.
- Te distraes en el trabajo o estudios por estar pendiente de las redes: Siente la presión de publicar contenido regular sobre usted, obtener comentarios o me gusta en sus publicaciones, o responder rápidamente y con entusiasmo a las publicaciones de sus amigos.
- No tienes tiempo para reflexionar sobre ti mismo, sobre quién eres, qué piensas, por qué actúas como lo haces ni sobre aquello que favorece tu crecimiento personal, porque llenas tus momentos libres revisando redes.
- Participas en comportamientos de riesgo para obtener «me gusta», reacciones positivas o que se comparta en las redes sociales. Haces bromas peligrosas, publicas material vergonzoso, acosas cibernéticamente a otros o usas el teléfono mientras conduce o en otras situaciones inseguras.
- Tienes problemas para dormir por usar dispositivos antes de dormirse en la noche, a primera hora de la mañana o incluso cuando se despierta. La luz de los teléfonos y otros dispositivos puede interrumpir su sueño, lo que a su vez puede tener un impacto grave en su salud mental.
- Empeoran tus síntomas de ansiedad o depresión. En lugar de ayudar a aliviar los sentimientos negativos y mejorar su estado de ánimo, se siente más ansioso, deprimido o solo después de usar las redes sociales.
No existe un tiempo ideal de uso; lo importante es el impacto emocional y cómo afectan tu vida diaria. Si varios de estos puntos te resultan familiares, podría ser momento de reevaluar tus hábitos y poner límites para cuidar tu bienestar.
(Con información de agencias)