Si tienes entre 18 y 34 años, es muy probable que, según un estudio de 2023, mires constantemente tu teléfono mientras ves una serie. Y no pienses que a las plataformas de streaming les importa. Su objetivo no es inspirarte con arte o ayudarte a crecer como persona. Mientras pagues tu suscripción o mantengas el episodio en reproducción para que puedan vender publicidad, están más que satisfechas. De hecho, están adaptando la forma en que producen sus series para ajustarse a lo que llaman «visualización casual». Sí, están simplificando sus contenidos, haciéndolos más explícitos y menos complejos, para que no te pierdas demasiado mientras haces scroll en tu móvil. Así llegan las series adultas «infantilizadas».
Netflix, por ejemplo, apuesta claramente por este microgénero de «visualización casual», diseñando series, películas y programas que pueden consumirse mientras haces otras cosas. Lo saben: te resulta casi imposible prestar atención plena a un capítulo sin tener el smartphone en mano. Y no quieren que termines cambiando a vídeos de YouTube más ligeros porque la serie que estás viendo te parezca demasiado complicada. ¿Su solución? Producir contenidos más sencillos: sitcoms, reality shows y documentales sobre la naturaleza. Estos formatos no exigen el mismo esfuerzo cognitivo que una Dark o una Twin Peaks. Son series para tener de fondo.
Pero este empobrecimiento de la oferta no se limita al tipo de contenido, sino también a su tratamiento. Según el especialista televisivo Will Tavlin, Netflix ya estaría pidiendo a los guionistas que los personajes anuncien lo que están haciendo, para que los espectadores que tienen la serie de fondo puedan seguirla sin problemas. Imagina a todos los personajes explicando sus movimientos constantemente. Incluso si se hace de manera elegante, el resultado es una obra menos sutil. Aunque, eso sí, podría beneficiar a personas con diversidad visual, que podrían seguir la trama sin necesidad de tecnologías de accesibilidad.
En definitiva, esta estrategia de las plataformas de streaming es su respuesta a la competencia de las redes sociales y otras aplicaciones que consumen gran parte de tu tiempo. Necesitan competir, y si ven que prefieres series de fondo, no dudarán en producirlas en masa. Y esto no es todo: cada vez más personas ven series a velocidades aceleradas, ya sea porque no soportan el ritmo normal o porque quieren marcar la serie como «vista». Las plataformas están tomando nota y se adaptarán también a esta tendencia. En resumen, el streaming que tendremos es el streaming que hemos pedido. Y, lamentablemente, parece que será cada vez más «fast food».
(Con información de Código Nuevo)
