septiembre 20, 2024
Recomendamos

Las chicas también sueñan con swines de oro

Por: Joel Mayor Lorán

Todavía no tiene técnica ni ha enfrentado adversarias calificadas, pero Yenisleidi Ponce tira golpes como si supiera que puede ser la primera campeona olímpica cubana del boxeo femenino. Depende principalmente de su dedicación para aprender. La mayor de las Antillas ya les abrió el camino a las mujeres.

Junto a esa jovencita, también llegaron a la Eide Julio Díaz su hermana Yeleidi y Tailianne Yanet Martínez, todas de la comunidad Blanca Arena, en Bahía Honda, la tierra del tricampeón panamericano de boxeo Orestes Solano.

Yenisleidi había practicado antes béisbol; sin embargo, prefiere los deportes de combate. Lo suyo no son los jonrones sino las andanadas de ganchos y swines.

Tampoco acepta que este deporte les reste cualidades femeninas; sí cree que les aporta seguridad y confianza. Su disposición a enfundarse los guantes es un jab al conservadurismo y el desconocimiento.

Abundan los argumentos: en el más reciente mundial para damas, no ocurrió ninguna lesión o nocaut. De los 202 países afiliados a la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), las féminas lo practican en 186. Y Cuba solo es consecuente con la Constitución de la República, el Programa para el Adelanto de las Mujeres y el recién aprobado Código de las Familias.

Medallas sí, prejuicios no

De modo que, meses después de la aprobación del boxeo femenino en nuestro país, la Eide artemiseña prepara a sus primeras cinco pugilistas, a fin de soñar con posibles medallas en Juegos Olímpicos (como los varones), y en desafío a todo tipo de prejuicios.

Juan Miranda Cardosa, entrenador de esta disciplina desde hace 21 años, comentó sobre lo difícil de la captación, pues persisten tabúes principalmente entre los padres.

“Hay que enamorarlos de este deporte; es igual que el judo, las luchas, el taekwondo, karate o las pesas. Solo le están haciendo resistencia a lo nuevo. Algunas tenían su boleta en la mano, el padre se echó para atrás… y no llegaron”.

El expugilista declaró que ya comienzan a organizar topes, entre las propias chicas de la categoría 15-16 años, en el parque de Artemisa, para incentivar a quienes los vean.

“La intención no radica en robar atletas de otras disciplinas, pero si prefieren boxear serán bien recibidas. En el propio equipo nacional hay una exluchadora, y en la Eide una jovencita de voleibol, también de Bahía, con muy buenas condiciones… hasta el padre está embullado.

“Estas muchachitas llegaron tras la reunión con los entrenadores de los municipios, para que buscaran posibles talentos en cada lugar. No importa si no saben nada; aquí les enseñaremos el abecé. Estaban en cero; sin embargo, asimilan rápido. Las mujeres aprenden mejor los pasos y ponen más interés”.

Incluso se atreve a decir que, si bien los resultados los verán a largo plazo, en seis meses dominarán todo: combinaciones, giros…

Sin cuadrilátero, a pesar de…

En cambio, el deplorable estado del ring, la escasez de guantes e implementos, obligan a convertir en milagro el barro. No se les descubre amedrentados ni rendidos, eso se percibe; aun así, sabe muy amargo verles sobre el desvencijado cuadrilátero.

Y lo que realmente deja perplejo a cualquiera es no poder usar el recién remozado gimnasio Narciso Friol Santos, tan cerca de allí, en el Combinado Deportivo 3, de Artemisa, dotado de iluminación para celebrar carteles en horario nocturno, con dormitorios, baños, cátedras y gradas para los espectadores.

Ese ring, fruto de una inversión ascendente a 1.6 millones de pesos, obra del Proyecto de Desarrollo Local Imagen Constructiva (Imacons), pertenece al CVD, no a la Eide. Pero ¿acaso será esa razón suficiente para no contribuir al desarrollo del boxeo en la Eide del territorio?

“Para usar el gimnasio nuevo, tenemos que establecer un convenio con su directora. Se nos dificulta porque, como lo remodelaron, lo tienen para sus prácticas, en la tarde, con niños, y no nos permiten trabajar”, explica Reinier Valdés, jefe de cátedra de la escuela.

“Cuando otras provincias nos proponen celebrar topes, ni siquiera podemos organizarlos aquí; no tenemos ring en condiciones para eso”.

Si de organización y convenios se trata, habrá que sentarse y buscar soluciones beneficiosas para ambas partes. Se impone cuidar como oro el sueño hecho realidad del nuevo gimnasio, y convenir que Artemisa es una sola, de todos. Así, de sus instalaciones, ineludiblemente comunes, saldrán también medallas de oro para su pueblo.

(Tomado de El Artemiseño)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciseis − 9 =