noviembre 22, 2024
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Tras los pasos de un artista-médico

Por: Ana María Domínguez Cruz

“Tengo muchas esperanzas puestas en el venidero congreso de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Vivimos tiempos complejos para nuestra sociedad en todos los ámbitos y esto se refleja de manera irremediable en la cultura. Por eso se hace imprescindible definir con objetividad qué rol queremos para la organización dentro de este nuevo panorama cultural en formación.

“Serán jornadas de intenso debate, estoy seguro, y será necesario revisar algunos de los Estatutos de la AHS. Debemos escuchar bien para encontrar el camino a seguir dentro del mar de opiniones, criterios y propuestas, sin perder de vista que nuestra organización se debe a los jóvenes artistas, y los jóvenes somos más hijos de nuestro tiempo que de nuestros propios padres.

“Al final del congreso, el objetivo debe ser una AHS fortalecida, lista para continuar con su labor, la cual es, en definitiva, representar a la vanguardia del arte joven en la Mayor de las Antillasˮ.

Fue reconfortante tener este diálogo con Braulio Jesús Pérez Hernández, porque cada una de sus palabras ratifican que la “juventud no está perdidaˮ. Solo anhela un futuro mejor, construido entre todos, y aprovecha cada espacio para el intercambio y la participación activa.

El joven es escritor y estudiante de Medicina, o al revés… Lo cierto es que lleva a la par las dos pasiones: “Aunque entré dubitativo a la carrera de Ciencias Médicas, debo reconocer que no tardó en enamorarme. Si la literatura ha sido un vehículo para hacer más disfrutable los últimos años de mi formación como médico, incluidos los momentos más duros de la pandemia, la Medicina me ha enseñado disciplina, tan fundamental en la creación literariaˮ.

Actualmente cursa su último año y rota por la especialidad de Medicina Interna en el Hospital General Docente Leopoldito Martínez, en el municipio de San José de las Lajas, provincia de Mayabeque, donde reside, y aunque aún no tiene definido cuál será su próximo paso como galeno, no está dispuesto a abandonar ninguna de sus pasiones.

Comienza un camino

“Desde adolescente frecuentaba la Casa del Joven Creador, en aquellos años conocida como La Pecera. Ahí, poco a poco, fui alimentándome del arte defendido por los asociados en la provincia; visité espacios y eventos como Puente Sur y Donde nadan los elefantes (peña del trovador Yordano Corrales) o la rockoteca.

“En 2016 comencé a estudiar Medicina y en abril de 2019 empecé a participar en el taller literario Juan Marinello, de mi municipio. Confieso que demoré en visitarlo porque tenía ciertos temores acerca de la calidad de mi narrativa, pero fui acogido con amor por todos los participantes y durante un año asistí de manera continua.

“Todos los cuentos de mi primer libro fueron leídos, analizados y enriquecidos en ese taller, compuesto por un grupo muy variado que incluía amas de casa, egresados del centro de formación literaria Onelio Jorge Cardoso, médicos y muchos más. De ahí guardo especiales recuerdos de la coordinadora del taller, Dania Margarita Valle, quien me ayudó muchísimo en esos primeros momentos.

“Justo en agosto de ese año empecé a trabajar como especialista en promoción en la AHS. En diciembre del año siguiente fui feliz, porque fue aprobado mi crecimiento como asociado en la sección de literaturaˮ.

—¿Por qué quisiste “crecerˮ en la AHS?

—Cuando decidí presentarme a la Asociación llevaba poco más de un año trabajando como promotor, por lo cual había visto de cerca la labor realizada en ella para potenciar y promover la obra de los artistas más jóvenes. Entendí que convertirme en asociado era el siguiente paso si aspiraba a convertirme en escritor».

—Tu membresía no ha sido estática, pues te has desempeñado en varios roles…

—Sí, en octubre de 2021 pasé a ocupar el puesto de comunicador de la filial, en enero de 2022 fui electo vicepresidente en la Asamblea provincial y en junio de este año fui nombrado presidente, además de ser seleccionado como delegado al congreso.

—Tu obra literaria ha crecido y tu carrera demanda tiempo y estudio. Sin embargo, le has dado un espacio importante en tu vida a la organización…

—He participado en varias antologías, publiqué en el semanario Mayabeque y en la revista especializada en ciencia ficción, Korad. Además, publiqué en 2022 la colección de relatos El miedo somos nosotros, con la editorial independiente estadounidense E.G.P. Ediciones. Pero, además de crecer como escritor, me interesa, desde mi puesto, servir a los asociados y a la cultura de Mayabeque y el país.

“Sé que sonará a cliché, pero la Asociación para mí es una especie de familia, en la cual uno escoge formar parte y queda para toda la vida. Ha sido fundamental en mi desarrollo artístico y laboral, pues una parte importante de mi obra ha sido realizada dentro de la AHS y gracias a las oportunidades brindadas por ella.

“Soy consciente de no haberlas aprovechado al máximo, pero en mis planes futuros manejo la posibilidad de publicar con alguna de las editoriales de la asociación, como Aldabón o La Luz, optar por la beca Fronesis y probar suerte en los premios Calendario, aunque también me gustaría un Celestino.

“Ha sido complicado trabajar en la AHS, en especial los últimos dos años como vicepresidente y presidente de la filial en Mayabeque, y además estudiar Medicina, pues el ejercicio de esta profesión demanda muchísimo tiempo y esfuerzo. Sin embargo, di mi palabra de que intentaría devolverle a la Asociación, con mi esfuerzo, parte de lo recibido de ella, en especial en estos tiempos tan difíciles.

“También es maravilloso compartir con excelentes artistas, miembros actuales o pasados de la organización, los cuales me han nutrido con su experiencia. Puedo afirmar, sin lugar a dudas, que esto me ha hecho mejor artista y persona, y como tal trato de aportarle todo lo posible con mi trabajo a la AHS. Intento ser recíproco con quienes me han dado tanto.

“Como mismo he sido ayudado por artistas de grandísimo nivel, ahora intento ser yo el apoyo de los nuevos en la Asociación, con todas las ganas del mundo de hacer buen arte. El gran reto es trabajar para que la Asociación pueda sentirse bien representada por míˮ.

(Tomado de Juventud Rebelde)

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