noviembre 23, 2024
Historias

Pac-Man sopla velitas y se regenera

Probablemente al japonés Toru Iwatani no le pasó por la mente que su creación, el famoso videojuego Pac-Man, iba a acaparar tantos seguidores al cabo de 43 años de su lanzamiento oficial, el 22 de mayo de 1980.

La icónica figura circular de color amarillo se mueve por todo un laberinto para comer lo que encuentre a su paso, desde pequeños puntos, conocidos como “pac-dots”, hasta objetos más grandes y frutas, que les permiten aumentar la puntuación y cruzar de un nivel a otro.

Al mismo tiempo, Pac-Man, nombrado así por la onomatopeya japonesa del sonido que se produce al abrir y cerrar la boca, debe esquivar a cuatro fantasmas: Pokey (Clyde), Bashful (Inky), Shadow (Blinky) y Speedy (Pinky), con características distintas que luchan por capturarlo, aunque está la posibilidad de que, tras consumir algunas píldoras mágicas de energía, nuestro amigo amarillo termine haciéndose de un limitado poder para comerse a sus adversarios antes de que estos se regeneren, cual círculo vicioso, al centro de la pantalla.

Lo cómico de todo esto es que a lo largo de los años los jugadores y las diferencias idiomáticas han terminado rebautizando a esos monstruos, identificándolos lo mismo por sus nombres japoneses originales: Akabei, Pinky, Aosuke y Guzuta; por sus variantes de color: rojo, naranja, rosa y azul, que por sus movimientos y funciones al interior del juego: emboscador, caprichoso, cazador y bobo.

Foto: Tomada de Vida Extra.

De lo que fue a lo que es

Catalogado como una leyenda dentro de los videojuegos, Pac-Man ha sabido adaptar sus 256 niveles (el último de estos prácticamente injugable) a los nuevos tiempos y mutar, de las longevas máquinas arcade que hoy vemos en películas de los ´80 y ´90, a las emblemáticas consolas u otros formatos más atractivos en la época de tabletas o móviles. Un apartado merecemos los nostálgicos de los Atari.

Pero si tales cambios de formato no son suficientes para mostrar el crecimiento de Pac-Man con el decursar de los años, se podría acudir a la polémica aparición de su similar femenino, Ms. Pac-Man, reconocible por su moño en la cabeza, los labios pintados de rojo y el coqueto ojo cerrado, versión que también trajo consigo nuevos diseños de laberintos y mejoras de jugabilidad.

Ms. Pac-Man fue un videojuego producido por Midway y comenzó inicialmente como una secuela no autorizada del Pac-Man. Foto: Game Freaks 365.

Con Ms. Pac-Man los fanáticos se sintieron atraídos hacia diferentes ambientes, túneles de escape conectados entre sí, modificaciones en el movimiento de los fantasmas y el cambio de nombre del monstruo naranja, de Clyde a Sue, que luego aparecería como un fantasma femenino púrpura en Pac-Land.

El polémico récord

Con la historia de Pac-Man también aparece el célebre William James Mitchell Jr, o simplemente Billy Mitchell, como ha trascendido entre los videojugadores del mundo, quien escenificó en 1999 una “verdadera jugada perfecta” tras completar los 255 niveles (y 3 333 360 puntos) sin ser capturado ni una vez.

Tal distinción le duró hasta el mes de abril de 2018 cuando la organización estadounidense encargada de rastrear récords mundiales de videojuegos, Twin Galaxies, descubrió que Billy pudo haber hecho trampas al utilizar una máquina recreativa modificada, capaz de alcanzar las extraordinarias puntuaciones que logró.

Billy Mitchell (al centro), también conocido como el rey del Donkey Kong. Foto: Tomada de Código Espagueti.

De inmediato fueron eliminados sus puntos del Libro Guinness de los Récords, aunque en 2020 el caso tuvo otra mirada y tras un largo proceso investigativo, Craig Glenday, editor jefe del Libro Guinness de los Récords, confirmó a Billy como uno de los mejores videojugadores del mundo, zanjando de ese modo la polémica, al dejar claro que no existen pruebas contundentes para su descalificación.

La inspiración

Por mucho que se niegue, es innegable el calado de Pac-Man en el imaginario de no pocas personas en el mundo, al punto de servir de inspiración para aclamados números musicales como Pac-Man Fever, de 1981, o series de televisión, anuncios publicitarios y películas que, como ¡Rompe Ralph!, de 2012 y Pixels, de 2015; colaron en las pantallas la creación más trascendental de Toru Iwatani, a quien también LEGO, la empresa danesa de juguetes, rinde honores este año, al introducir en el mercado su set LEGO Icon Pac-Man Arcade.

Prototipo del LEGO Icon Pac-Man Arcade. Foto: Tomada de 3D Juegos.

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