noviembre 22, 2024
Historias

Súmate: Una iniciativa por el bienestar social

El calor, inusual para el primer día de marzo, se va controlando a medida que subo las escaleras de la Farmacia Sarrá, rumbo a un patio interior en altos. Afiches de promoción de cosméticos indican la cercanía de la escuela. A pocos metros, un cartel confirma que este es el sitio.

“La Escuela Súmate es un espacio distinto de otras academias. Aquí esperamos contribuir a su formación, no solo profesional, sino como seres humanos”, comenta a los estudiantes que comienzan el taller de peluquería Danilo Serrano, coordinador de la Campaña Súmate.

En el aula hay alrededor de doce personas, de todas las edades y procedencias. Entre ellas está Yeni, que se aparta dos horas a la semana de su bebé para asistir a clases; Tania, que dejó su trabajo para montar un emprendimiento en su casa como peluquera y Melisa, que estudia Medicina y aprovecha su poco tiempo libre para aprender este oficio. Aunque no lo ejerzan, después de esta oportunidad de dos meses, sabrán qué tonos son mejores para cada tipo de cabello, cómo hacer cortes y otros tips del oficio.

Tras la presentación de los nuevos estudiantes, Danilo explica que hay otros talleres, de maquillaje, cuidado de la piel y perfumería, para quienes quieran complementar más adelante los conocimientos de este módulo.

También comenta que Súmate es más que una escuela. Es una campaña que él comenzó hace ocho años, motivado por cursos tomados en la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia de su municipio e inspirado en la obra de Vilma Espín, a la cual se pudo acercar durante su trabajo en el Cenesex.
Lo anterior y una historia personal de violencia doméstica definieron los propósitos iniciales de la campaña: la lucha contra la violencia de género. “Mi mamá y yo fuimos violentados cuando yo tenía nueve años. Mi papá nos sacó de la casa y comenzamos a vagar por varios lugares. Más que resentimiento, esa etapa de mi vida me recuerda que aún queda mucha gente de buen corazón, que nos acogió entonces. A personas como esas y a otras que estaban siendo maltratadas, incluso sin percatarse, queríamos llegar con esta campaña”, recuerda Danilo.

Los talleres de la Escuela Súmate han mantenido vínculos con las casas de orientación a la mujer y la familia. Foto: Cortesía de Danilo Serrano.

Este joven de 31 años es innovador, persistente y comunicativo. Se nota mientras rememora los comienzos formales de Súmate, como una iniciativa amparada por la Dirección Municipal de Cultura de La Habana Vieja.

Tras un período de relocalización en el Vedado, la propuesta regresó a La Habana Vieja, donde -con el respaldo de la Oficina del Historiador- se fundó la Escuela Súmate, que hoy acoge a estos muchachos y a los de otros cursos que comienzan sus clases esta semana.

Súmate ha logrado imbricar a las empresas, instituciones y organismos en la promoción de acciones de responsabilidad social. “Es la parte de bien público que deben desarrollar esas entidades, para poner su trabajo en conocimiento de las personas y que el ciudadano explote sus potencialidades”, explica Danilo. De ese principio han derivado alianzas con el grupo empresarial Cubasol, Havana Club Internacional S.A., Suchel Camacho S.A., Stella S.A. y otras empresas; así como vínculos con el Ministerio del Turismo, el Ministerio de la Industria Alimentaria y el Ministerio de Comercio Interior.
Tras una historia a grandes rasgos de la iniciativa, el coordinador de Súmate informa que vendrán especialistas de distintas entidades vinculadas con el proyecto para ofrecer capacitaciones y charlas en consonancia con el cronograma de un taller que traspasa los contornos del aula.

“Ahora se acerca el Día Mundial del Agua, que coincide con la Semana Mundial de la Fragancia. Esa semana no tendremos clases aquí. Haremos un grupo de acciones en varias casas de orientación a la mujer y la familia”, dice a los muchachos.

Danilo tiene clara la necesidad de que sus alumnos realicen trabajos comunitarios, para que se topen con las fibras más sensibles de la gente. “Una cosa es conocer un problema en abstracto y otra relacionarse en primera persona con quien lo padece. Esas experiencias dan otra dimensión de las cosas y quién sabe si puedan influir en que nuestros estudiantes se decidan a emprender sus propios proyectos sociales. Eso sería maravilloso”, señala.

En la Escuela Súmate también se ofrecen talleres de maquillaje. Foto: Cortesía de Danilo Serrano.

Hace tres años, la campaña Súmate abrió su diapasón para solidarizarse con la lucha contra el cáncer de mama, motivada por el proyecto Apuestas por la Vida, de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Danilo fue a una consulta en el hospital Manuel Fajardo y recuerda especialmente a la penúltima mujer que salió del examen. “Estaba llorando, desconsolada. Entonces todas las que estaban allí, sin conocerla, fueron a abrazarla. En ese momento entendí que era necesario capacitar a las mujeres para que se autoexaminen las mamas y con ese propósito creamos la iniciativa Semana Rosada, con la que trabajamos también desde la Escuela Súmate”, comenta.

En la campaña se vincula a los niños, a través de talleres relacionados con el cuidado del medio ambiente. Se potencian temas como el consumo responsable de alcohol para mayores de 18 años, y se contribuye al empoderamiento y participación social de las mujeres y niñas, empeño en el cual se incluye también a los hombres. De lo último es muestra este taller de peluquería, que reúne a estudiantes de ambos sexos.

Otro aspecto que se potencia, a partir de alianzas con grupos empresariales como Cubasol, es el conocimiento de los lugares patrimoniales de la capital. Por ello, el primer encuentro con este grupo de estudiantes terminará en un recorrido por el bar El Floridita, al que saldremos en cuanto se cierren las ventanas y se deje limpia el aula.

Bajamos las escaleras y la intensidad de la temperatura aumenta gradualmente. De camino a la cuna del daiquirí, Danilo habla sobre uno de sus próximos proyectos: la inauguración de una peluquería como extensión de la escuela, gracias al apoyo del Ministerio de Economía y Planificación, la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (Padit) y el Instituto de Investigaciones Económicas. En ella se podrá ofrecer empleo, al menos por un tiempo, a quienes cursen el taller de peluquería.

Los trabajadores de El Floridita esperan al grupo, que viene disfrutando el trayecto por Obispo. Después del recorrido por un bar lleno de clientes y tras conocer la historia del lugar simbólico, una foto cierra el primer encuentro de esta edición del taller. Los muchachos están contentos y a Danilo se le nota la satisfacción en el rostro. Quizás aún tiene en mente la frase que dijo hace unos minutos: “En la vida hay que tener propósitos y, para mí, el más grande es ayudar a la gente”.

Una foto cierra el primer encuentro de esta edición del taller de peluquería. Al centro, con la camisa blanca, Danilo Serrano. Foto: Yilena Héctor/Cubadebate.

En video, Campaña Súmate invita a sus talleres

https://youtu.be/T5tbV3m2h98

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