Pablo Daniel Peguero: La locución entre tormentas y puertos seguros 

Antes de colocarse delante de un micrófono, Pablo Daniel Peguero sigue una lista de pasos como si fuese un manual: respira profundo, cierra los ojos y se olvida del mundo. En milésimas de segundos todo comienza a fluir y salen de su boca las líneas que están escritas en el guion. En ese ritual no importa si es novato o recordista; en los primeros minutos el cuerpo se tensa y lo inunda el nerviosismo.