Por: Manuel Assef Blanco / ACN
El gladiador del estilo grecorromano Luis Orta, de los 67 kilogramos (kg), campeón olímpico y mundial en el deporte de la lucha, es de esos atletas que ha sabido ganarse la admiración del pueblo y convertirse en orgullo de toda Cuba.
Con un 2023 de ensueño con la conquista de varios títulos, incluido el del Campeonato Mundial de Belgrado, Serbia, en septiembre último, el monarca en la cita estival de Tokio 2020 sumó a su palmarés esa corona del mundo, que unido a otros resultados le valió ser seleccionado el mejor atleta masculino cubano en el presente año.
Llegar hasta ahí, claro está, no ha sido fácil, por eso el destacado luchador siempre se muestra agradecido con cada uno de sus entrenadores desde la base, que aportaron a su formación hasta convertirse en lo que es hoy, uno de los referentes de ese deporte de combate.
En diálogo con la Agencia Cubana de Noticias habló sobre lo que representa para él pertenecer al movimiento deportivo cubano, a pocos días de celebrarse el aniversario 65 del triunfo de la revolución, el Primero de Enero de 1959.
Igualmente se refirió a sus logros este año y los próximos retos en su exitosa carrera deportiva.
¿Qué representa para ti la posibilidad que les ha dado la Revolución a los atletas cubanos de formarse desde la base con igualdad de oportunidades bajo el principio del deporte como derecho de todo el pueblo?
― Creo que es algo muy importante que el deporte en Cuba lo puede practicar cualquier persona desde niño sin tener en cuenta su nivel social y económico, y gracias a eso he podido llegar hasta lo que soy hoy en día.
“Tengo mucho que agradecerle al Comandante en Jefe Fidel Castro (1926-2016) que fue el principal promotor de que el deporte fuera un derecho del pueblo y a partir de ahí surgieron muchos campeones en distintos niveles”, aseguró.
¿Específicamente en la lucha cómo aprecias la oportunidad de que desde su infancia a quienes les guste esa disciplina puedan practicarla, como es el caso de la leyenda Mijaín López?
― Sin dudas es muy bueno que todos tengan los mismos derechos sin tener en cuenta su raza o posibilidades económicas.
“Por ejemplo desde lugares muy intrincados y barrios humildes han salido grandes deportistas que después han conquistado medallas en eventos internacionales de elevada calidad, lo que viene a ser un logro más de la Revolución a pesar de que somos un país pequeño y con pocos recursos.
“Creo que sin el triunfo revolucionario hace 65 años hubiera sido muy difícil que todos los deportistas cubanos tuviéramos la posibilidad llegar a lo más grande, como ganar un título mundial u olímpico, señaló el laureado grequista oriundo del barrio La Güinera, en el municipio Arroyo Naranjo, en la provincia La Habana”.
Pasando a lo sucedido en tu carrera deportiva este 2023 ha sido muy exitoso para ti, y hasta fuiste nominado por la Unión Mundial de Luchas entre los aspirantes al premio de mejor luchador grecorromano del año ¿cómo valoras esos resultados?
― Sí, la verdad ha sido un año muy bueno porque cumplimos los objetivos que nos trazamos junto con mi colectivo de entrenadores, como alcanzar la presea de oro en el Campeonato Mundial y obtener el boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024.
“A ese gran resultado -dijo- debe sumarse que gané el oro en la cita centrocaribeña de San Salvador, y en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, lo que sin dudas han sido grandes alegrías vividas en lo personal. Estoy muy contento porque el sacrificio valió la pena y ahora solo queda seguir adelante en busca de nuevos desafíos, añadió el luchador de 29 años”.
Esas actuaciones te permitieron ser seleccionado el mejor atleta masculino del 2023 en Cuba, ¿lo esperabas?
― No era mi meta serlo, solo me preparé como siempre con el deseo de ganar cada competencia o al menos dar el máximo sobre el colchón, pero es muy importante para mi carrera que me hayan elegido como el mejor atleta masculino del año en Cuba porque nunca había recibido esa distinción, que a la vez me compromete a trabajar más fuerte para el 2024.
¿Ese reconocimiento sería un estímulo y una motivación para lo que viene el próximo año?
― Creo que sí porque será un año de Juegos Olímpicos, que siempre es un reto bastante fuerte, por lo que debo enfocarme en una buena preparación para mantenerme en la senda del éxito.
¿En esta división de los 67 kg te sientes igual o mejor que la anterior (60 kg) en la que triunfaste en la lid bajo los cinco aros de Tokio 2020?
― Son divisiones diferentes y en todas hay que luchar muy duro para imponerse a los rivales que cada vez son más complicados, pero gracias a la capacidad e inteligencia de mis entrenadores y mi esfuerzo personal he podido adaptarme bien al peso actual y obtener victorias importantes, enfatizó.
Sin hablar del color de una medalla ¿la meta en París 2024 sería ir paso a paso en busca del podio de premiaciones?
― Seguro que sí porque no me gusta subestimar a ningún oponente y una competencia no tiene nada que ver con la otra, ya Tokio 2020 y el reciente Campeonato Mundial quedaron atrás, por lo que cuando llegue el momento debo ir pelea a pelea en busca de ese objetivo y que en el colchón se decida quién será el mejor, concluyó Orta.
(Tomado de CubaSí)